Vibraciones de luz
Cuando sueno mi guitarra, su vibración en mi pecho me libera hacia un espacio donde el tiempo desaparece, no hay puertas ni cercas….una sensación de felicidad extraña, pero reconocida desde mi corazón, me invade. Es una especie consciencia sin ataduras.
Nos enseñan desde jóvenes a ser correctos, afinar nuestro instrumento, ser disciplinados, lógicos y mantener nuestra mente y nuestros sentidos atados de alguna manera a “lo real”.
Sin embargo, es precisamente cuando liberamos los sentidos y el pensamiento y abrimos el corazón hacia lo “no real”, cuando nos afinamos con el alma, con Dios o con el universo, que mas da? solo son nombres puestos por el hombre…. Esa esencia que nos conecta a todos, al todo y a la nada.
Hoy, cuando pongo mi guitarra sobre mis piernas y siento su tapa vibrar en mi pecho, siento en mi interior el vibrar de esa esencia, en busca de la caricia de mis dedos sobre las cuerdas, para convertirse en ondas de amor y de júbilo interno.
Tal vez solo son pensamientos de este aprendiz de guitarrista, pensador de andar por casa, que intenta buscar una razon para ese impulso irracional hacia seguir tocando cada día. Tal vez es el deseo de que lo que hago sirva para dejar aquí un trozo del alma, y pensar que así será el día que, inevitablemente, marche de este mundo. Tal vez es un intento de encontrar una conexión con la “realidad” a la que no podemos acceder, porque nuestros sentidos nos limitan… No lo se…. locuras de músico.
Pero, aun a sabiendas de parecer loco, solo se que para mi, la guitarra no es solamente un instrumento para hacer musica y tocar en un escenario. También se que no es mi meta ser “el mejor”, o ser el que mas notas hace. Mi meta es sentir que mi guitarra, conectada a mi corazón, es un instrumento para abrir una puerta, y vivir la alegría de conectarme a eso que llaman… alma.
Un abrazo a tod@s!!
